El cáncer Anaplásico de tiroides se puede presentar de varias formas. Más comúnmente, se presenta como un bulto o nódulo en el cuello. Estos tumores crecen rápidamente y usualmente este crecimiento puede ser evidente para el paciente o sus familiares y amigos. En algunos casos, el cáncer Anaplásico de tiroides se presenta como una masa en el cuello que causa dificultad para tragar, respirar o ronquera en caso de que una de las cuerdas vocales esté paralizada.

El cáncer de tiroides es una neoplasia maligna común del sistema endocrino. Entre los diversos tipos de carcinoma de tiroides, el carcinoma de tiroides anaplásico (CAT) es el tipo histológico más agresivo y letal con una mediana de supervivencia de 3 a 9 meses. Representa menos del 2% de cánceres de tiroides y afecta a pacientes adultos entre la sexta y la octava década de vida. El cuadro clínico habitual es una masa tiroidea de crecimiento rápido que invade estructuras circundantes con síntomas compresivos. Va acompañado con frecuencia del agrandamiento de los ganglios linfáticos cervicales y de metástasis distante.
El manejo clínico del CAT es un desafío, ya que es muy resistente a la quimioterapia. El régimen de tratamiento combina cirugía, cuando sea factible, radioterapia acelerada hiperfraccionada con haz externo y quimioterapia basada en doxorrubicina.
Los mecanismos moleculares que conducen al desarrollo y la progresión de la CAT son complejos y aún no conocidos en su totalidad, aunque se sabe que implican la activación de la vía MAPK, AKT/mTOR y Wnt-ß-catenina . Sin embargo, los mecanismos subyacentes de la resistencia de ATC a la quimioterapia no se comprenden bien.
La síntesis de proteínas tiene un papel importante en la regulación de la expresión génica y la desregulación de eIF4E contribuye a la proliferación aberrante y la supervivencia en el cáncer. Se ha descrito que la síntesis de proteínas regulada por eIF4E en las células cancerosas desempeña un papel esencial en la resistencia a la quimioterapia. La sobreexpresión de eIF4E y de la quinasa Mnk -quinasa que interactúa con MAPK- se correlaciona con un mal pronóstico del cáncer, ya que aumenta preferentemente la traducción de los ARNm asociados con la carcinogénesis.
Representa menos del 2% de cánceres de tiroides y afecta a pacientes adultos entre la sexta y la octava década de vida.
La empresa que investiga en este ámbito es AptusBiotech.