La pasada semana, diferentes representantes de los socios del consorcio OLIGOFASTX acudió a BioSpain 2023, que se ha celebrado del 26 al 28 de septiembre en la Fira de Barcelona – Montjuïc y que ha estado organizado por la Asociación Española de Bioempresas (AseBio) en colaboración con Biocat, el Ajuntament de Barcelona y la Generalitat de Catalunya.
El evento ha cerrado un balance de auténtico récord en esta edición: más de 60 mesas redondas, 220 expositores de todo el mundo, más de 5.000 reuniones one to one, más de 30 presentaciones de startups realizadas ante inversores y 2.100 asistentes.
En los tres días que ha durado el congreso se ha logrado situar al sector biotecnológico como motor del nuevo modelo de salud y elemento clave para lograr la autonomía estratégica de España y Europa en materias como la economía, salud, alimentación sostenible y la transición industrial verde.
Durante el evento, numerosos temas han sido protagonistas. Entre otros, la medicina de precisión, las estrategias del desarrollo de terapias utilizando ARN y oligonucleótidos (como los que estamos trabajando en OLIGOFASTX), el cómo llevar a los pacientes soluciones a enfermedades aún sin terapia o solución o cómo mejorar los procesos mediante la captación de talento y la financiación pública y privada.
Y, por supuesto, se ha puesto en evidencia el absoluto récord de crecimiento que viene registrando el sector biotecnológico en los últimos años, impulsado significativamente desde la pandemia de COVID-19.
Ion Arocena, director general de Asebio, realizó un repaso por la evolución que ha tenido la biotecnología en nuestro país, desde las 50 empresas de 2002 a las más de 800 actuales; con la existencia de fondos de inversión especializados, que en 17 años han movilizado más de 1.200 millones de euros. El punto de inflexión, para Arocena, se sitúa en 2008, que es cuando se inició la vocación internacional de Biospain.
La Biotecnología marca el paso de la medicina del futuro
Actualmente existen más de 1.500 moléculas en ensayos clínicos que son el resultado de los avances que se han producido en el campo de la biotecnología. Con más de 300 medicamentos biotecnológicos aprobados, para alrededor de 250 indicaciones, y un millar de moléculas en distintas fases de investigación en todo el mundo para encontrar nuevos principios activos terapéuticos o encontrar nuevas aplicaciones para los existente, que lleguen a los pacientes, la biotecnología está marcando el paso de la medicina del futuro.
Desde la concepción de la idea original hasta el lanzamiento de un nuevo fármaco al mercado pueden transcurrir de 12 a 15 años. Un complejo proceso que, en la mayoría de los casos, implica una cuantiosa inversión económica. La crisis sanitaria global provocada por la covid-19 ha puesto de relieve la importancia de aunar esfuerzos a la hora de reducir algunos de los procesos, así como lo fundamental que resulta contar con la inversión necesaria para desarrollar ideas que pueden dar respuestas a enfermedades que actualmente no cuentan con tratamiento o cura.
Los nuevos medicamentos suelen no cumplir con el objetivo marcado por dos razones: no funcionan correctamente o no son seguros. Motivo por el que resulta de vital importancia identificar y validar de forma acertada la diana a la que este pretende dirigirse. Un trabajo en el que las nuevas tecnologías están permitiendo avances significativos gracias al aumento de los datos con los que se cuenta.
Lucía Díaz, Head of Drug Discovery en Nostrum Biodiscovery, socio de OLIGOFASTX: “Nuestra experiencia más reciente es que estamos delante de un cambio de paradigma en el Drug Discovery. Hoy en día, dada una diana, podemos encontrar una gran diversidad de candidatos muy eficientes (hits) en pocas semanas. Además, podemos optimizarlos a quasi-fármacos en pocos meses. Lo que antes tardaba 2 o 3 años y tenía poca eficiencia, ahora se puede hacer en 6 meses con grandes resultados. Y todo gracias a la (super)computación.”
Bioeconomía por el futuro del Planeta
Uno de los ejes centrales de muchas de las mesas redondas planeó sobre la bioeconomía, ya que el sector no solo investiga en torno a las enfermedades, sino que el campo de aplicación es cada vez más amplio.
En BIOSPAIN 2023 se puso de manifiesto que, en un contexto de limitación de materias primas, contaminación y cambio climático, las técnicas de edición genómica, como CRISPR, pueden ayudar a resolver los cada vez mayores y complejos desafíos a los que se enfrenta la agricultura y el planeta.
En la sesión ‘Shaping Bioeconomy in Europe’ se ha analizado el funcionamiento del sector de la bioeconomía de la mano del Project Manager de Nostrum Biodiscovery, Sergi Rodà, también miembro del consorcio OLIGOFASTX, quien ha explicado que en el sector se usan recursos, procesos y principios biológicos para aportar soluciones sostenibles en diversos sectores. El objetivo, según ha comentado, es minimizar el impacto ambiental y maximizar la eficiencia de los recursos a través del uso de biomasa renovable.
“La bioeconomía está experimentando una rápida transformación gracias a los revolucionarios avances en biotecnología y prácticas sostenibles. Tecnologías punteras como la edición genética y la biología sintética están permitiendo el desarrollo de nuevos productos y procesos biológicos. Además, los avances en las fuentes de energía renovables y la gestión de residuos están impulsando el cambio hacia un modelo de bioeconomía circular. Estas innovaciones encierran un inmenso potencial para reducir nuestra dependencia de los combustibles fósiles, minimizar los residuos y promover un futuro más ecológico y sostenible. Y, por último, el potencial de innovación y procesamiento de datos que ofrecen la IA y las técnicas de supercomputación acelerarán los avances, aprovechando al máximo las nuevas biotecnologías”, ha zanjado Rodà.
Estamos orgullosos de desarrollar nuestra actividad en un contexto sectorial donde el crecimiento no solo es protagonista, sino que se espera duplique o triplique en los próximos años. Un sector que está enfocado en su totalidad a mejorar la calidad de vida de las personas y el planeta desde todos los enfoques posibles.
OLIGOFASTX desarrolla su principal actividad en este contexto y seguirá haciéndolo en los próximos años, aportando desde el consorcio de socios nuestro granito de arena para que contribuir a la expansión de un sector totalmente clave para el futuro de la humanidad.
Fuentes:
Elaboración propia in situ en BioSpain 2023
https://www.phmk.es/i-d/biospain-2023-cierra-su-undecima-edicion-con-cifras-record-de-participacion