Los siRNAs representan uno de los descubrimientos más revolucionarios en la biotecnología moderna. Su origen se remonta a los experimentos de Andrew Fire y Craig Mello en 1998, quienes describieron por primera vez el fenómeno de interferencia de ARN en el nematodo C. elegans siendo galardonados con el Premio Nobel de Medicina en 2006. En sus investigaciones, observaron cómo ciertas moléculas de ARN podían silenciar la expresión de genes específicos, lo que abrió la puerta a un campo completamente nuevo en la investigación genética. Es por ello por lo que el término “revolución silenciosa” se aplica cuando se habla de los siRNAs.
De los laboratorios a la terapia
El descubrimiento inicial de los siRNAs dio lugar a investigaciones más profundas sobre cómo estas moléculas podrían ser manipuladas para su uso terapéutico. Los siRNAs actúan uniéndose a un ARN mensajero (ARNm) específico, desencadenando su degradación y, por ende, impidiendo la producción de proteínas específicas. Esta capacidad para «apagar» genes seleccionados ha impulsado su estudio en varias enfermedades, especialmente aquellas en las que la sobreexpresión de ciertos genes juega un papel central, como en el cáncer o las infecciones virales.
Sin embargo, convertir los siRNAs en herramientas terapéuticas efectivas ha sido un proceso largo. Los primeros desafíos incluyeron la estabilidad de las moléculas siRNA en el cuerpo y la entrega específica a las células diana. Para superar estos obstáculos, los investigadores han desarrollado métodos innovadores de encapsulación y modificación química que mejoran la estabilidad y la capacidad de los siRNAs para alcanzar las células correctas.
El potencial de los siRNAs en la investigación y tratamiento de enfermedades
Los siRNAs han demostrado un enorme potencial en la terapia génica. Una de sus aplicaciones más prometedoras es en el tratamiento de enfermedades genéticas, donde los defectos en un solo gen pueden ser corregidos mediante el silenciamiento del ARN mensajero defectuoso. También se han explorado en el tratamiento del cáncer, reduciendo la expresión de oncogenes específicos, y en enfermedades virales como la hepatitis B y el VIH, donde inhiben la replicación viral mediante la destrucción de los ARN mensajeros virales.
Desde 2018, la FDA ha aprobado seis terapias basadas en tecnología siRNA: Patisiran, Givosiran, Lumasiran, Inclisiran, Nedosiran y Vutisiran.
El papel de las moléculas siRNA en la medicina de precisión es fundamental, ya que permiten un enfoque altamente específico para el tratamiento de enfermedades. Cada vez más, la medicina se orienta hacia tratamientos personalizados, donde se aborda la causa genética subyacente de una enfermedad. En este contexto, los siRNAs son herramientas poderosas, ya que pueden ser diseñados para dirigirse específicamente a mutaciones genéticas individuales, abriendo una nueva era de terapias dirigidas.
Las moléculas siRNA han evolucionado desde su descubrimiento como herramientas básicas de investigación genética hasta convertirse en prometedoras terapias para una amplia gama de enfermedades, incluidas algunas de las más difíciles de tratar. En OLIGOFASTX, nuestro socio Sylentis aprovecha los últimos avances en inteligencia artificial durante el diseño de los siRNAs para evitar desde el inicio de su desarrollo riesgos asociados a todo fármaco como, por ejemplo, los toxicológicos.
Fuentes:
Molecular Mechanisms and Biological Functions of siRNA – PMC
How the RNAi therapeutic ‘operating system’ is rewriting drug discovery
Clinical Advances of siRNA-Based Nanotherapeutics for Cancer Treatment – PMC
Imágenes:
Revolution in mRNA vaccine technology using AI | College of Engineering | Oregon State University
19 Astonishing Facts About Interference