Un importante número de enfermedades y sus síntomas son debidas a un mal funcionamiento o a una producción excesiva de ciertas proteínas en las células de los pacientes. Por lo tanto, intentar reducir la producción de estas proteínas puede ayudar a tratar una enfermedad.
Las proteínas son largas cadenas químicas compuestas por la secuencia de unas unidades estructurales denominadas aminoácidos que cumplen muchas funciones importantes en el cuerpo. Son vitales para la mayoría de los trabajos que realizan las células y son necesarias para mantener la estructura, función y regulación de los tejidos y órganos del cuerpo. Las proteínas han de construirse de la manera correcta para que todo el engranaje de nuestro cuerpo funcione a la perfección.
Toda la información necesaria para fabricar cualquier proteína en la célula se encuentra dentro del núcleo de la célula almacenada en los genes. Estos se encuentran a su vez formados por segmentos de DNA que contienen el código específico que llevar las instrucciones que le indican a una célula cómo producir una proteína específica. Dado que el DNA es una molécula de doble cadena muy grande y contiene mucha información, no puede salir del núcleo; para ello, la célula emplea una molécula intermedia de cadena simple, el RNA mensajero, que es una copia parcial del DNA y transporta la información de interés fuera del núcleo, posibilitando la síntesis de proteínas gracias a los ribosomas. Si bien el DNA contiene la información genética, el RNA, es el que permite que esta sea comprendida por las células, sirviendo de pauta a la síntesis de proteínas. El RNA tiene un tamaño le permite pasar a través de diminutos poros del núcleo hasta el citoplasma, donde se encuentran los ribosomas. Los ribosomas son los encargados de crear las proteínas. Deben leer el RNA, recogen aminoácidos y los enlazan entre sí para construir una cadena de acuerdo con el código previamente indicado del RNA. A medida que esta cadena va creciendo, ésta se va doblando y se pliega, pegándose sobre sí misma, y dando lugar a una proteína que es la que ejecuta las acciones dentro de la célula.
Los medicamentos basados en RNA interferente (RNAi, por sus siglas en inglés) actúan a nivel del mRNA que transporta la información de las proteínas patógenas o expresadas en mayor cantidad, iniciando un proceso de destrucción del mismo. De esta manera, al reducir el mRNA patológico, se reduce en consecuencia, la cantidad de proteínas patógenas producidas. Esto permite devolver a las células su funcionalidad original, y por lo tanto al paciente a una situación de normalidad. Este proceso se denomina silenciamiento génico.
Entre los compuestos más importantes que permiten el silenciamiento génico se encuentran los RNA interferentes de pequeño tamaño (siRNA, por sus siglas en inglés small interference RNAs). Los siRNAs son pequeños oligonucleótidos con estructura de doble cadena y con una composición, similar a la del DNA o al RNA. Tanto el DNA como el RNA están compuestos por una combinación de distintas letras T, C, G, A, (DNA) y. U, C, G, A, (RNA). La combinación de las mismas permite crear patrones distintos que dan lugar a instrucciones distintas que son posteriormente interpretadas y traducidas por los ribosomas dando lugar a proteínas muy distintas. La combinación particular de esas letras está relacionada a su vez con la especificidad y eficacia de funcionamiento de los siRNAs. Los siRNAs se diseñan para ser fármacos muy específicos y evitar posibles efectos no deseados. Gracias a los algoritmos de IA, empleados durante el diseño de los siRNA, se evitan desde el inicio de su desarrollo riesgos asociados a todo fármaco como, por ejemplo, los toxicológicos.
Dentro del consorcio, la empresa especialista en el diseño y desarrollo de estas moléculas, Sylentis, utiliza una avanzada y potente plataforma de software, denominado SirFinderTM. Desde la fase de diseño se controla un amplio rango de propiedades que incrementen de manera sustancial las posibilidades de que estas moléculas sean funcionales, no solo en las fases in vitro de desarrollo, sino también las siguientes etapas de desarrollo del medicamento presentando además unas adecuadas características químicas y farmacológicas que faciliten su fabricación y su comercialización en caso de alcanzar el mercado.